Amnistía Internacional – Comunicado de Prensa
18 de julio de 2006
ONU: El Consejo de Seguridad debe adoptar medidas urgentes para proteger a la población civil en el conflicto de Israel y Líbano
Amnistía Internacional ha instado hoy, 18 de julio de 2006, al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a reunirse con carácter de urgencia con el fin de adoptar medidas para proteger a la población civil atrapada en el conflicto cada vez más profundo de Israel y el Líbano. La organización deplora que los Estados miembros del G-8 no hayan puesto la protección de la población civil por encima de la política en sus deliberaciones sobre el conflicto y condena la continuidad de los ataques contra civiles tanto por parte de Israel como de Hezbolá (Partido de Dios).
“En los últimos días se han intensificado de manera terrible los ataques contra la población civil y las infraestructuras civiles. Sin embargo, ha sido notorio que los dirigentes del G-8 no han hecho honor a su obligación moral y legal de abordar unas violaciones tan flagrantes del derecho internacional humanitario, que en algunos casos son equiparables a crímenes de guerra”, ha manifestado Malcolm Smart, director del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“Más allá del ejercicio de atribución de culpabilidades, lo que se necesita son propuestas concretas de acciones urgentes para poner fin a los homicidios de civiles tanto en el Líbano como en Israel”.
En concreto, Amnistía Internacional ha hecho un llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU para que autorice y despliegue de inmediato una misión de investigación de las Naciones Unidas en el Líbano e Israel con el fin de investigar los ataques contra la población civil y contra objetivos civiles y otras violaciones del derecho internacional humanitario. La misión de la ONU debe hacer recomendaciones concretas sobre las medidas que las partes implicadas deben adoptar para salvar vidas de civiles, incluida la consideración de si es necesario reforzar la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FPNUL) que ya existe o desplegar una fuerza internacional de mantenimiento de la paz distinta, a fin de garantizar la protección efectiva de la población civil y de las infraestructuras civiles. La organización ha pedido asimismo al Consejo de Seguridad que ordene la suspensión de todos los suministros militares a Israel y Hezbolá hasta que todas las partes introduzcan las medidas apropiadas para garantizar que la población civil y los objetivos civiles no son atacados.
La misión de investigación de la ONU debe estar dotada de recursos adecuados. Deben llevarla a cabo investigadores imparciales que tengan la competencia necesaria en la realización de investigaciones criminales y forenses. Deben formar parte de ella expertos en los campos de la ciencia forense, la balística, los derechos humanos y el derecho humanitario. Todas las partes, tanto en Israel como en el Líbano, deben acceder a cooperar plenamente y permitir el acceso sin trabas de los expertos a personas, lugares y documentos.
En el Líbano, la población civil está pagando el precio más alto de la campaña de bombardeos israelí. Según los informes recibidos, al menos 200 civiles, entre ellos decenas de niños y niñas, se encuentran entre los aproximadamente 215 libaneses fallecidos como consecuencia de los ataques aéreos israelíes en el Líbano desde el 12 de julio. En el mismo periodo, el brazo armado de Hezbolá ha matado a 12 civiles israelíes, entre ellos un niño, en ataques con cohetes en el norte de Israel, además de 12 soldados. Cientos de personas, entre las que figuran muchos civiles, han resultado heridas en ambas lados.
Las fuerzas israelíes han llevado a cabo destrucciones en gran escala de infraestructuras civiles en todo el territorio del Líbano, eligiendo como objetivos y destruyendo deliberadamente decenas de puentes, carreteras, centrales eléctricas, el aeropuerto internacional y puertos, silos de cereales y otras instalaciones. Decenas demiles de civiles se han visto obligados a huir de sus hogares, especialmente en el sur del Líbano y en los suburbios de la capital, Beirut.
Hezbolá también ha mostrado desprecio por la vida de la población civil al disparar deliberadamente cientos de cohetes “katyusha” y otros contra ciudades y poblaciones del norte de Israel, que han ocasionado la muerte de varios civiles israelíes y heridas a muchos más, y han causado daños de consideración en viviendas y otros bienes civiles.
Fonte: Amnesty International